sábado, junio 13



3000 A.C. Los asirios conocían un método eficaz para causar "anestesia",comprimiendo la carótida a nivel del cuello con la consiguiente isquemia cerebral y la aparición de un estado comatoso lo cual era aprovechado para la cirugía. En las civilizaciones ribereñas del Tigris y del Eúfrates comenzaron a usarse los narcóticos vegetales, como la adormidera, la mandrágora y el cannabis indica (el hachís), que se cultivaban en Persia o en la India.
3000 - 1000 A.C. A los niños del antiguo del antiguo Egipto se les administraba adormidera por las noches para que dejaran descansar a sus padres










Son tres los fármacos que emergen como los primeros anestésicos propiamente dichos:

  • óxido nitroso
  • éter
  • cloroformo














diciembre 11 de 1844

















La anestesia (viene del griego y significa insensibilidad) es cualquier procedimiento que elimina la sensibilidad, generalmente dolorosa, de una parte o de todo el cuerpo, mediante el empleo de sustancias anestésicas.





La anestesiología es la parte de la medicina que se ocupa de producir analgesia y pérdida de conciencia durante las intervenciones quirúrgicas y otros procesos que puedan resultar dolorosos para el paciente.
Fue el doctor odontólogo Horace Wells quien comenzó a utilizar el óxido nitroso como anestesia, después de habérselo visto utilizar al autotitulado Profesor y Químico Gardner Q. Colton en sus espectáculos, los cuales consistían en administrar este gas a voluntarios del público. Esto los ponía en un estado de euforia y excitación (a veces violentos), y perdían sus inhibiciones, lo cual deleitaba al público. En una ocasión, uno de los voluntarios bajo el efecto del gas se hirió y el doctor Wells observó que no sentía dolor. En base a esto decidió comprobar en sí mismo si el óxido nitroso eliminaba el dolor y el 11 de diciembre de 1844, tras aspirar el gas, su ayudante John Riggs le sacó una muela sin que Wells se quejara. Al despertar


lunes, julio 23


¿Un cambio de ventrílocuo, un cambio de regazo, un desplazamiento del eje, otra grieta en la bóveda… qué? ¿Qué?
Bajo ella, un páramo gris sofocado por el polvo y la artemisia. Una vasta, vasta, infinita extensión de tierra solitaria. Un El dorado con menos de un habitante por cada milla cuadrada. De las montañas nevadas que sostienen el cielo soplan fuertes ventarrones. Con el crepúsculo, el termómetro desciende como un ancla. Aquí y allá, montes aislados y mesetas salpicadas con arbustos de creosota. Tranquila está la tierra bajo el gemido del viento.
llevo aquí 8 días. 12 días. 13 días. 17 días. 18 días. 19 días. 20 días. 36 días. 41 días. 47 días, 48 días. 57 días. 60 días. 61 días. 62 días. 63 días. 71 días. 75 días. 77 días. 87 días. 97 días. 107 días. 108 días. 109 días. 110 días. 111 días ábacos de ninia..





.. la hija del cromosoma y que quería vivir y del cromosoma x que quería morir ..

Cada palabra dicha en el pasado ha ido acumulando formas y colores en la persona. Lo que discurre por las venas, además de sangre, es la destilación de cada acto cometido, el sedimento de todas las visiones, deseos, sueños y experiencias. Todas las emociones pretéritas que confluyen para teñir la piel y aromatizar los labios, para regular el pulso y producir cristales en los ojos.

miércoles, junio 27


Sus sombras revelaban el contraste existente entre ambos. El cuerpo de él era dos veces mayor que el de ella. Matorrales de adoquines de negro lacado, que llevaba árboles de plateada filigrana abiertos como abanicos tras cuyo reborde los ojos del río les incitaban a ocultos coqueteos, húmedas pantoletas de niebla y el cortante incienso de las castañas asadas.
Me han quedado manos temblorosas para toda la vida.



La guitarra destilaba su música.. con la pupila de carboncillo de los ojos, derramando en la caja color miel los sabores del camino abierto en el que vivía su vida de zíngara: tomillo, romero, orégano, mejorana y salvia. los sueños nacidos en su colchón de crin negra. las cencerradas de la libertad, transfusión de vida proporcionada por las cuerdas de tripa en la fiesta a la que nunca asistiera pero que siendo niña, había contemplado desde la ventana.





La mano de la enamorada del viento acaricia la cara del ausente.
La alucinada con su maleta de piel de pájaro huye de sí misma con un cuchillo en la memoria.
La que fue devorada por el espejo entra en un cofre de cenizas y apacigua a las bestias del olvido.